Navidad Pasada.
Con frío y de manera sencilla compartíamos las fiestas, el día 15 de Diciembre con la paga extra comíamos el primer turrón del año...la Navidad empezaba con la Lotería de Navidad, y aunque, a veces, nos tocaba ir al cole era un día diferente, la tele empezaba por la mañana ...y ya todo era distinto...ese día.
A veces, visitábamos la Plaza Mayor !eso si que era un mercadillo de Navidad! figuras artesanas, el mejor musgo del lugar, ese año comprábamos unos patos, al siguiente los Reyes...montábamos el Belén todos juntos en casa y no olvidemos las carreras diarias al buzón para ver a qué miembro de la familia felicitaban ese día y cómo sería ese chiristmas. También estaba EL Corte Ingles que después del Belén se convertía en el centro de la Navidad, todos los juguetes del mundo, los trenes expuestos, la gente, las panderetas...todo era distinto en las navidades pasadas...
Navidades Presentes.
Todo va cambiando de manera fulgurante, la Navidad ya no lo parece, las imágenes de los portales de Belén van siendo poco a poco cambiadas por luces geométricas sin sentido alguno, fruto de celebrar una fiesta católica desde el laicismo ¡qué gran demagogia!. Ahora la Navidad empieza en noviembre tenemos que coger carrerilla para poder comprar más y más...la Lotería es en euros y suena de manera diferente ...además los millones son menos...La Plaza Mayor de Madrid que continúa albergando algunos arboles son la mayoría de plástico, restos de figuras de belenes traídas de China mezcladas con todo tipo de souvenir que nada tienen que ver con el tema principal, nos disfrazamos de renos, tenemos a Santa Claus por todas partes, bueno, en breve le llamaremos sólo Claus para no ser tachados de formar parte de la tradición más rancia del catolicismo y si le llamamos Papa Nöel, tarde o temprano, seremos unos machistas....
Navidades Futuras.
Y el futuro ¿qué nos deparará el futuro?, las navidades futuras están comenzando ahora, tabletas, teléfonos móviles, chiristmas interactivos...Las nuevas tecnologías comienzan ya a protagonizar las navidades venideras. Éstas son las de la esperanza , las de la búsqueda de un mundo mejor, y las de no renunciar a los principios de nuestras raíces, somos herederos de una tradición que se remonta varios siglos y tenemos la obligación de entregarla a nuestros hijos como nos la dieron. así la entendieron nuestros antepasados y ellos nos trajeron hasta aquí.
Serán tambien las del esfuerzo por cambiar todo aquello que necesita ser cambiado, que a día de hoy es mucho. Las Navidades futuras están aún por hacer, en nuestras manos está convertirlas en aquello que añoramos. No imagino mi Navidad sin mi familia, eje principal sin el cual estas fechas no encuentran sentido.
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