domingo, 15 de marzo de 2015

Empleo contra la economía sumergida.

Hace unos meses escribía este articulo para el Economista creo que tras el consejo de ministros del viernes pasado cobro si cabe mas actualidad, y nos da ideas para poder seguir luchando contra la economía sumergida...Tema de vital importancia para reducir la presión fiscal y aumentar las coberturas sociales de la población mas desfavorecida.

"Los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social de noviembre, reflejaron una prolongada tendencia positiva en términos de creación de empleo en España. La afiliación a la Seguridad Social, que marca la progresión del mercado laboral, ha aumentado en más de 400.000 profesionales en el último año y los desempleados han descendido en más de 295.000. Sin embargo, determinados organismos internacionales, como la Comisión Europea, o el Fondo Monetario Internacional insisten en la necesidad de continuar con las reformas para dinamizar la generación de nuevos puestos de trabajo y aumentar la empleabilidad de los profesionales.

Uno de los retos más acuciantes a los que nos enfrentamos, a corto y medio plazo, está en la generación de empleo que motive un descenso de la tasa de paro, principalmente entre los colectivos que se enfrentan a más dificultades, como los jóvenes y los mayores del 45 años. La progresión es positiva, como bien reflejan los organismos oficiales, pero ¿es suficiente?

La desaceleración de la eurozona y las previsiones económicas de países del entorno, poco halagüeñas en muchos casos, oscurecen el horizonte. En este punto, es determinante la maximización de los recursos internos, y ello pasa por la lucha contra el fraude, la economía sumergida y el empleo no declarado. Estas cifras representan en España más de 190.000 millones, lo que supone casi el 19% del PIB nacional. Se trata de un volumen que duplica al de países como Francia o Reino Unido, y supone un grave perjuicio para todos los agentes sociales implicados en la generación de empleo.

En primer lugar, para los profesionales que ejercen su actividad de manera ilegal. La falta de seguridad, tanto física como jurídica, en el desarrollo de su trabajo, los aleja de los beneficios del estado del bienestar y pone en riesgo su integridad. También para las empresas, pues se trata de un ejemplo claro de competencia desleal. Y, cómo no, para usted, para mí y para el resto de los ciudadanos, ya que pone en peligro la sostenibilidad financiera de los sistemas de protección social privando al sistema del ingreso de recursos. La falta de recaudación afecta a los cimientos de las comunidades, que necesitan financiación para el mantenimiento de los sistemas de protección social.

Precisamente, la inversión en políticas de protección social es uno de los indicadores que tienen influencia directa sobre los niveles de empleo no declarado, según el informe Flexibilidad en el Trabajo 2014, elaborado por Randstad. Este estudio detecta que los países que cuentan con mayores niveles de protección social presentan menores tasas de economía sumergida, pues proporciona a los ciudadanos recursos alternativos y los aleja del acceso a trabajos ilegales.

A más corrupción, más economía sumergida
El segundo elemento relacionado con la economía sumergida es la corrupción en el sector público. En este sentido, el empleo no declarado supone una vía de escape para quienes se enfrentan a la corrupción cuando tratan de desarrollar su actividad profesional dentro de la legalidad. Los países que cuentan con mayores niveles de corrupción tienen mayor presencia de empleo no declarado. El último indicador se encuentra en el acceso al empleo temporal. Los contratos de duración determinada permiten a las empresas cubrir sus necesidades para un periodo concreto, como la campaña de Navidad, una urgencia concreta o un pico de trabajo no previsto.

En este sentido, una de las principales soluciones que pueden aportar las administraciones públicas radica en la eliminación de barreras que encorsetan el mercado laboral. Es decir, el empresario, el emprendedor, acudirá en mayor medida a la vía legal de contratación cuanto más sencillo sea el acceso a ella. Estas facilidades pasan por la eliminación de la excesiva burocracia y la agilización de los procesos de contratación.

El estudio pone de manifiesto que los países que más utilizan las empresas de trabajo temporal (ETT) cuentan con menores tasas de trabajo sumergido. El expertise de estos agentes supone un valor añadido determinante para la dinamización del empleo y la adecuación entre oferta y demanda del mercado laboral.

La generación de nuevos puestos de trabajo es una responsabilidad compartida por todos, y una de las soluciones para dotar de crecimiento a la economía y erradicar el trabajo no declarado. Allanemos el camino a aquellos que apuestan por la contratación"

Empleo contra la economía sumergida. El economista 2-ene-2015

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